Bueno, bueno, me ha gustado ver que la Real empieza a dar alegrías!

Las Palmas fue valiente en el planteamiento inicial pero débil en sus intenciones. Fue un fantasma durante noventa minutos en Anoeta y apenas inquietó la portería de Asier Riesgo. No mordió a su rival, tampoco presionó y, sin la posesión de balón, se convirtió en un conjunto vulnerable. Ayer, la Unión Deportiva tuvo una defensa calamitosa, un centro del campo inútil y una delantera ausente. Fueron cuatro goles pero pudieron ser cinco o seis, tantos como hubiera querido la Real, que ya se asoma al ascenso a Primera. La derrota trae desgracias mayores, el equipo cae a la zona de descenso. Otra vez toca remar a contracorriente.
La Real ahora respira vida por los cuatro costados, hay optimismo y la afición cree tanto en el equipo que hasta la afluencia de público ha mejorado sustancialmente: ante los canarios la mejor entrada de la temporada. Y se diga lo que se diga, los Badiola Boys le dan otro aire. Es lo que tiene meter en una plantilla correcta y cumplidora a jugadores de Primera. Martí es un mariscal en el centro de campo, Víctor le da dinamismo al ataque y marca goles (ayer dos y fue el mejor del partido) y Nacho da el equilibrio que faltaba por la banda izquierda. Y Eizmendi es listo. Pone a los mejores en su sitio. Y a jugar. Con eso, más un poco de su humildad y carácter de ganador, se goleó ayer a Las Palmas.
La historia del partido tiene fácil resumen. Primera parte más o menos equilibrada, con llegadas para ambos conjuntos y que se resolvió gracias al de siempre: Iñigol Díaz de Cerio, que pilló con la torrija a la defensa de Las Palmas. Mientras todos se quedaban pidiendo un fuera de juego inexistente, el ariete realista fue el más listo de la clase para marcar de cabeza su décimo gol. El equipo canario pudo haber empatado, sobre todo tras un buen disparo de Nauzet desde el vértice del área al que respondió Riesgo con una mano espectacular para demostrar por qué es el portero menos goleado de Segunda.
Tras el descanso, el guión siguió por unos derroteros parecidos, pero la Real obligó a Las Palmas a ceder terreno y los canarios cometieron su peor error, el que fue su perdición: le entregó el balón a los realistas, que se crecieron hasta que en el minuto 70 Xabi Prieto hiciera el 2-0 gracias a un balón suelto que ganó Díaz de Cerio, que volvió a imponerse a la defensa canaria. A partir de ahí, caminito de seda para los realistas, que gozaron con el balón, hicieron disfrutar a su afición y se dieron un festín para creerse de verdad que pueden ascender. La Unión Deportiva se vino abajo, ni sabía por dónde le daba el viento y en dos minutos, Víctor se estrenó como goleador realista por partida doble. Sí, la Real fue mejor, pero también Las Palmas estuvo de pena.